Vivimos una época formidable.

Todas las fotos son de Soleil, el alpinista, de alteatequieroverde.

foto Soleil/alteatequieroverde

No solo podemos valorar como los seres humanos hemos sido capaces de carcomernos  la salud y la vida generalizando todo tipos de cánceres, de enfermedades “emergentes” y crónicas sino que, en este principio de siglo, podemos apreciar como hemos logrado ser los vectores patógenos de nuestra casa planeta. No hace falta indagar mucho para darse cuenta que el fracking es una solución desesperada para seguir haciendo lo que hacemos desde que jugamos a la ciencia sin la necesaria consciencia. Algunos pregonan que los últimos episodios de viento y de lluvia que asolaron España, Francia, el Caribe y la costa este de los Estados Unidos de América no son más que algunas de las innumerables consecuencias del cambio climático provocado por esta parte de la “humanidad” deshumanizada que aplica el capitalismo a raja tabla “viviendo” de consumo automático, de aire contaminado, agua desmagnetizada, alimentos desvitalizados, y de stress generalizado tanto para los que tienen la “suerte” de trabajar como para los parados que no paran de parar urgencias en cada momento para seguir sobreviviendo…de acuerdo con las reglas de este sistema.

Es difícil mantener la calma y seguir siendo zen en tal ambiente donde la Mentira es palpable. La falsedad es general. Hoy en día dominan las ideas hipócritas y los comportamientos dobles en el reino del Mental pero la Mentira desgasta ya nuestro material físico más sagrado fagocitando las células de nuestros cuerpos o desvirtuando nuestro ADN. Las horribles y dolorosas enfermedades que padecen cada día más pacientes de nuestro mundo rico son las consecuencias directas de nuestra manera “american way of life innegociable”  de vivir irresponsables, irrespetuosos, insensatos y fatuos. Mientras tanto, los demás “humanos”, los del barrio pobre, se mueren de hambre o por beber agua contaminada. Es más radical pero menos competitivo para las trans-multinacionales del lucro. No importa que estas sean del gremio petrolero, alimentario, de la banca o de la farmacia. Es el mismo capital que las sustenta. Y al revés en un movimiento retroalimentado, automatizado y generado por las impulsiones de alta frecuencia de los robots traders que no hacen más que obedecer las órdenes de una ecuación algorítmica elaborada por unos radicales egoístas que ven en el eugenismo la solución para cortarle las alas a la Vida y a la supuesta superpoblación humana en la tierra. Pero no son los pobres que sobran sino los ricos que agotan los recursos naturales para satisfacer su Egos dejando tras de si la mierda. Afirman que Dios esta de su lado dando por única y tajante prueba el hecho de que si son ricos es porque Dios esta con ellos y que si no estuviera, ellos estarían en el otro barrio: el de los pobres, con sus hambrunas crónicas y sus agua fétidas.

En poco más de 70 años hemos logrado vaciar nuestros suelos de humus y oligo alimento para nuestros cultivos alimentos. Hemos vaciados nuestras tierras arables. Las hemos desertizado cuando no hemos construido sobre ellas. No debería sorprendernos si nuestros cuerpos debilitados no tienen ya la fuerza de reaccionar cuando le ataca la Mentira bajo forma de virus, bacterias o sufre el embiste de una proliferación  celular anormal.  No deberíamos sorprendernos de nada: porque como vivimos morimos. Si vivimos de Mentira, enfermamos y morimos de Mentira.

También es mentira creer que existe la justicia divina o humana.  Todos juntos formamos la todavía irrealizada “humanidad”, todos juntos, unidos en un solo conjunto, enfermamos y morimos del mismo mal: la Mentira ya citada. Como todos juntos en conjunto respiramos el mismo aire y estamos atravesados por las mismas ondas electromagnéticas y penetrados por las partículas radiactivas que hemos dejado generar y escapar. No hace falta reunirse en plazas o ateneos hasta el final de los tiempos para lograr entenderlo. Buscar otra causa a nuestras enfermedades y a las crisis medio ambientales y económicas y socio-culturales es mala fe o excusa de mal pagador. Que ansia seguir viviendo en la comodidad que proporciona la Mentira pero sin querer sufrir sus secuelas en su cuerpo y alma (perdón: ser psíquico para los exclusivos materialistas).

La Mentira no tiene otra salida que la Muerte. Siempre hemos muerto me puedes contestar. Si. Pero se supone que antes, cuando el ser humano no sabía de ciencia ni de economía, la Muerte se expresaba de manera más súbita y radical. Ahora con el progreso hemos mejorado: las muertes son más lentas, y si tienes muy mala suerte te pueden alargar los sufrimientos y las torturas durante meses o años.  La quimioterapia y la miseria  son buenos ejemplos.

Por consiguiente, salir de esta Mentira exige tomar conciencia de esta antes de tomar la sencilla y contundente medida de llamar la Conciencia. Puede parecer ridículo, pero es lo que el ser humano ha hecho siempre en la oscuridad. De pequeño y de grande. En su cuna o en la cueva, incluso en su lecho de muerte: llamar a su madre, a su Madre.  

Soleil, el alpinista…

Llamar a su Madre es llamar a la verdad, a la belleza, a la dulzura…es entrar en un cuadro Impresionista. Es darse cuenta de la verdadera realidad y no asumir como suya esta farsa. Llamar a la conciencia, llorar de alegría por ella. Para salir del túnel sin salida de la Mentira.

Meditar escuchando lo que nos cuenta Isidro Ricarte del Centro Sri Aurobindo de Pamplona puede ayudar a salir de este túnel.

http://aurobindointegral.com/index.php/material-de-trabajo/audios.html

 

Artardecer detrás del Puch Campana y Aitana, autoño 2012