El Indio, otra canción llena de fuerza, energia y sensatez.

El texto es de Daniel Guichard y la música de D.Pankratoff. La canción muy actual data de   1991. Daniel Guichard es un cantautor  francés muy popular en el mundo francófono, aunque, por motivos obvios,  esta canción no pasó nunca la barrera de la auto censura ni en las radios, ni en las televisiones, privadas o públicas, porque todas pertenecen, sean públicas o privadas, a los denunciados en la canción, a los que “de lejos estrujan el destino de la humanidad”. Nos ha parecido tan fuerte que impactado, ipso facto, y para tu gozo te la hemos subtitulado. El trabajo no será perfecto, pero lo hemos hecho con corazón y en pie de guerra. Por cierto: ¿Esta canción podría  ser denunciada en España por alentar el terrorismo?

Apreciar con el volumen bien alto. Para que los vecinos tambien puedan disfrutar.

El mundo es de los  tramposos

De los depredadores

El mundo es de los señores

De mentiras  en colores

De vendedores de ilusiones

De desinformaciones

De beneficios del cemento

De hipocresía sin fondo.

 

Ningún rincón en la Tierra

Les podrá escapar

Los ríos los bosques

Se lo comerán todo

Con todos estos poderes

Que se han otorgado

Reescriben la historia

De toda la humanidad.

 

El indio, uno es siempre el indio

Cuando uno ya no puede hacer nada

En contra de los que de lejos

Estrujan el Destino

 

El indio, uno es siempre el indio

No hay nada más seguro

Que acabar en esclavo

O empuñando las armas.

O empuñando las armas.

 

El Mediterráneo

La Amazonia deforestada

El océano contaminado

Y la Tierra violada

Un hombre  no vale nada de nada

En el juego de los mercados

Un número solitario

Un cero en el inventario

 

No debemos creer

Que todo será bonito

Porque habremos pensado

Que el derecho nos ampara

Los países encadenados

Siempre son demasiados

De las lágrimas africanas

Al occidente vergonzoso.

 

Indio, uno siempre es el indio

Cuando uno ya no puede hacer nada

En contra de los que de lejos

Estrujan el Destino

 

Indio, uno siempre es el indio

No hay nada más certero

Que acabar en esclavo

O empuñando las armas…

O empuñando las armas…

 

No hay que desesperar

Pero tampoco  soñar demasiado

Siempre se puede cambiar

El mundo y sus ideas

Siempre habrá lobos

Y ovejas por todos lados

Pero lo que hace falta sobretodo

¡Es que sigamos en pie!

¡En pie !

¡En pie !

¡En pie !