En Altea, gracias el embaucador alcalde Ortiz, tenemos desde hace muchísimos años un Centre d’arts muy bonito que nos ha costado un ojo y medio de la cara pero que no funciona porque estamos en quiebra, por culpa, entre otros, de la construcción misma de este edificio. ¿Por qué, entonces, no venderlo para que sea reciclado en Tanatorio o Velatorio de los difuntos alteanos? El negocio de la muerte no conoce crisis. Es más, cuando los vivos están muy en crisis, se mueren más, y el negocio de la muerte se vuelve más alegre. Así que, muy seriamente, proponemos que el centre d’arts se convierta en el lugar donde las familias se despidan des sus queridos difuntos. Más ventajas: el cementerio se encuentra a escasos 300 metros del edificio y el centro está dotado de un magnifico parking. ¡Solo ventajas!
P.D: por las noches de Luna llena, las chavalas y chavales del pueblo podrían incluso juntarse allí para jugar a los “walking deads”, a los muertos vivientes y otros zombis…te lo digo…solo ventajas…
Altea te quiero verde 