Insultar a los judíos, desear la muerte de los judíos y de Israel después de un partido de balompié perdido está muy mal. Reprochar a Hitler no haber acabado con ellos es una gilipollez sin igual. Pero se debería también condenar de manera enérgica el asesinato de dos adolescentes palestinos el pasado 15 de mayo por las fuerzas de ocupación del ejército más “íntegro” de todos según Israel. Y una mierda. No es así que vamos a dejar de boicotear al país hebreo. Mohammad Mahmoud Odeh Abu Daher, 16 años y Nadeem Siam Nawara, 17 ans han perdido definitivamente sus sonrisas. Ni siquiera estaban protestando contra las fuerza de ocupación cuando fueron deliberadamente tiroteados. Aunque no sirva para nada queremos expresar nuestra indignación.

