Somos conocedores de la dificultad para nuestros 563 lectores diarios de promedio de leer más de 30 líneas seguidas. Culpa del progreso, falta de concentración, cultura del esfuerzo desaparecida, cansancio verdadero… y hay tantas cosas para ver-leer-escuchar en fesbuk…Por tantas razones, he decidido trocear este importante/interesante artículo de El Ecologista pillado en Decrecimiento: ¿Una red sin límites en un planeta limitado?Javier Almodóvar y Nerea Ramírez.

(…) Si en el cálculo de esta huella de carbono se incluyesen las emisiones asociadas a los procesos de fabricación de los dispositivos informáticos o del cableado que rodea los países y pasa por debajo de los océanos o el transporte de todos estos componentes, las cifras de emisiones de CO2 se dispararían aún más.
Whatsappeando metales
Solo con los recursos necesarios para hacer los elementos terminales de toda esta cadena (ordenadores, móviles, tabletas…) podemos hacernos una idea de lo que esa virtualidad no nos deja ver: baterías, pantallas, circuitos… todos ellos construidos con metales y tierras raras cuya extracción lleva aparejados problemas ambientales y sociales.
Entre estos minerales se encuentra el conocido coltán, del que se extrae el tantalio, un recurso finito del que el 80% de sus reservas se encuentran en la República Democrática del Congo. Con este mineral se crean condensadores electrolíticos que permiten hacer dispositivos resistentes al calor para los smartphones, las pantallas de plasma, consolas, reproductores, portátiles y tabletas.

Para las baterías se usan esencialmente el níquel, el cobalto y el litio. La economía de Zambia depende casi exclusivamente del comercio de cobalto y cobre con China y EE UU. El níquel procede en su mayoría de minas de Canadá, Cuba y Rusia. Las minas de litio se centran en Latinoamérica, en Chile (35% de la extracción mundial), Bolivia y Argentina (triángulo del Litio), también en China. La principal fuente de litio son las salmueras, espacios donde ya se han constatado violaciones de los derechos de las comunidades indígenas de regiones salineras de Argentina o Bolivia además de los impactos ambientales que supone la extracción del carbonato de litio (sobreexplotación de agua, contaminación de suelos, agua y aire…). En los próximos años la demanda de litio puede duplicarse por el desarrollo de los vehículos eléctricos.
