El Presidente del Parlamento húngaro Laszlo Kövér dejó claro que si Bruselas dicta a Hungría cómo gobernar el país, podría salir de la UE.
Después de Grecia, un segundo país europeo gira discretamente hacia Rusia. Se trata de Hungría que Putin visitará el 17 de febrero. Este acercamiento ruso- húngaro está relacionado con el suministro de gas a Hungría y el conflicto ucraniano.
La cuarta ola de movilización militar en Ucrania prendió fuego a la pólvora en la frontera con Hungría: cerca de 200.000 húngaros viven en Ucrania, incluyendo 150.000 de ellos en Transcarpacia que pueden ser potencialmente movilizados. A lo que Hungría se niega. Márton Gyöngyösi, del partido nacionalista Jobbik resumió la situación en el periódico ruso Vzgliad «Ningún húngaro luchará para Poroshenko.» Esta posición esta consensuada entre todos los políticos húngaros, hasta el punto que el socialista Zolt Molnar, quien encabeza el comité de seguridad nacional en el parlamento ha llamado » a tomar medidas para garantizar que Ucrania no pueda movilizar muchos húngaros”.
Jobbik va aún más lejos al pedir » de no preocuparse más para la integridad territorial de Ucrania, que nunca será tal que era antes». Huele a ganas de recuperar la Transcarpacia de antes de 1920 que fue parte del Imperio Austro -Húngaro. En esta región también viven Rusyns – Rusófilos eslavos – cuya reclamación independentista está latente desde 2008. Desde el comienzo de la guerra de independencia en Donbass, Ucrania mantiene continuamente una división en pie de guerra en Transcarpacia para para contrarrestar la aparición de un segundo frente.
Para salvaguardar a los húngaros de la movilización, el primer ministro Viktor Orban amenaza Ucrania con suspender las entregas de gas ruso: varios países alrededor de Ucrania le entregan en realidad parte del gas que Rusia les vendió, aunque Gazprom se opone firmemente a esto. Pero esta presión sobre Ucrania solo será válida hasta la primavera. Dos olas más de movilización están previstas por Ucrania en abril y junio, y es probable que haya otros en el segundo semestre de 2015.
Altea te quiero verde 