Estoy enfadado con Nutella. No solo por los últimos disturbios causados por las rebajas del 60% del Nutela en los supermercados Intermarché en Francia me pusieron la moral en los calcetines, pero Ferrero acaba de lanzar una nueva campaña publicitaria «Damas, caballeros, queridos padres, operación Tomadura de Pelo» acerca de la calidad del producto Nutela y su aceite de palma “sostenible”. En la publicidad, un “guiñol” disfrazado de voluntario de una ONG bien-pensante-que va- de-salvadora-del-Planeta habla al consumidor con acento alemán (no tengo entendido lo simbólico, ¿seriedad quizás?). Este caballero muy limpito explica sin titubear que Nutella es cero deforestación. Bueno… posiblemente… cómo decir… un palmito de aceite puede producir durante 30 años. El daño ya está hecho, ¡ya hay plantaciones en todas partes!
Ahora me enfurezco en mi sofá, porque al mismo tiempo, una publicación en la revista británica Current Biology anuncia la virtual desaparición de los orangutanes y en las noticias ya no se cuenta el número de grandes simios “asesinado” en Indonesia.
No quiero ser demagógico y ser cansino sobre la deforestación, el daño del aceite de palma y la macabra historia de los orangutanes. Pero hay algo bastante sorprendente en el estudio que acaba de aparecer. Según los científicos, la deforestación no es la única causa del declive de la población de orangutanes: ¡los primates son disparados como conejos! ¡Y en gran número!
Porque los grandes primates que ya no saben dónde ir van en las plantaciones cerca de las carreteras y de los pueblos donde nadie tiene escrúpulos y acaban machacados a golpes de machetes y terminan pegándoles tiros en las cabezas. Los “pobre” cazadores incluso abogan legítima defensa…
¡Joder! Por una rebanada de pan recubierta Nutela para merendar…
Traducción Alteatequieroverde, fuente MicrologieMicrologie