Democracy in Europe Movement 2025

Democracy in Europe Movement 2025 (en español, Movimiento Democracia en Europa 2025, abreviado DiEM25), es un movimiento político paneuropeo1​ impulsado por el exministro de economía griego Yanis Varoufakis, que se ha propuesto como objetivo la democratización de las instituciones europeas desde la izquierda.23​ El movimiento cuenta con el apoyo de intelectuales, activistas y políticos europeos como Julian Assange,4​ el filósofo italiano Toni Negri,5​ la socióloga neerlandesa Saskia Sassen, el músico inglés Brian Eno,4​ el economista estadounidense James Galbraith, el exparlamentario laborista Stuart Holland o el filósofo esloveno Slavoj Žižek,4​ entre otros.

El acrónimo DiEM refiere al carpe diem romano. Sostienen que no hay que desaprovechar «hoy» el momento de organizarse a nivel continental, ya que consideran «obsoleto el modelo de partidos nacionales que forman alianzas frágiles en el Parlamento Europeo», por lo que sería necesario que cristalice pronto un movimiento paneuropeo de nuevo tipo, capaz de hacer frente a la gran crisis económica, política y social que Europa estaría enfrentando. En su análisis, esta crisis amenaza con desintegrar Europa y tendría características similares a la Gran Depresión experimentada en la de década de 1930.56

Historia

El movimiento se presentó el 9 de febrero de 2016 en el Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz de Berlín. Su lanzamiento estaba inicialmente planificado para noviembre de 2015, pero, según Varoufakis, atentados de París lo retrasaron.7​ El acto fundacional de Berlín también contó con el discurso de Ada Colau, así como la participación de Caroline Lucas, diputada del Parlamento Europeo por el Partido Verde de Inglaterra y Gales, representantes del movimiento Blockupy de Alemania, el partido Actúa de Baltasar Garzón y Federico Mayor Zaragoza y Miguel Urbán Crespo, diputado del Parlamento Europeo de Podemos.4

Desarrollo, crítica y recepción

El lanzamiento de la iniciativa recibió amplia cobertura por la prensa internacional. Los principales medios europeos reflejaron en sus reportajes de los días sucesivos tanto el potencial del movimiento, como las principales contradicciones que enfrenta. Varoufakis fue interpelado por la prensa sobre la relación entre su iniciativa y las propuestas que existen por parte de otros líderes de la izquierda europea para enfrentar y manejar la denominada «crisis del neoliberalismo», a saber, la posición de Oskar Lafontaine en Alemania y Jean-Luc Mélenchon en Francia, por una recuperación de la soberanía y un retorno a las monedas nacionales, abandonando el euro. A este punto, posiblemente el más conflictivo debido al enfrentamiento de posiciones opuestas dentro la propia izquierda europea, Varoufakis respondió de manera clara y unívoca que rechaza esa propuesta. El énfasis de su movimiento estaría puesto, por el contrario, en la repolitización de Europa como unidad y en la democratización de sus instituciones como manera de hacer frente a las tendencias de separación, fragmentación, competencia y aislamiento.8

En un artículo titulado «Varoufakis’ kleine Internationale gegen Kapitalismus» (en español La pequeña Internacional de Varoufakis en contra del capitalismo), el periódico alemán conservador Die Welt señaló que las propuestas de Varoufakis «harían trizas a Europa en vez de sanarla». En su nota sobre el lanzamiento de DiEM25, señala que esta iniciativa sería producto de que Varoufakis estaría «amargado» por el rechazo de sus ideas. No habría podido aceptar que sus colegas no hayan querido seguirlo y, ya que a nivel nacional no ha podido imponerse, habría concluido que necesita alianzas internacionales. Mientras en Hungría o en Polonia los sectores conservadores apuestan por la emancipación, Varoufakis estaría intentando formar una alianza de toda Europa para defender una política de izquierdas.9


I

OTAN/NATO ¿hacia un Gladio 2.0? La OTAN prepararía una ola de atentados en Europa. ¿El soldado francés arestado en Barcelona con cargadores y pistola tiene relación con el soldado francés arrestado en la Gare de Lyon de Paris el 23 del 12 del 2019 con explosivos?

Fuentes diversas basadas en países diferentes nos señalan que la OTAN está preparando una ola ‎de atentados en varios países de la Unión Europea. ‎

Durante los «años de plomo» –denominación atribuida en Europa al periodo entre finales de los ‎años 1960 y finales de los años 1980– los servicios secretos de la OTAN recurrieron a la «estrategia ‎de la tensión», con la realización de sangrientos atentados atribuidos a grupos de extrema ‎izquierda o de extrema derecha. En aquel momento, el objetivo era sembrar el pánico ‎para impedir la ‎formación de coaliciones gubernamentales de unión nacional con la participación de comunistas.

‎Al mismo tiempo, la OTAN –supuestamente defensora de la «democracia»– organizó golpes de ‎Estado o intentonas golpistas en Grecia, Italia y Portugal. ‎

Los servicios secretos de la OTAN habían sido creados por Estados Unidos y el Reino Unido ‎a partir del Buró de Coordinación Política de la CIA y sólo rendían cuentas a Washington y Berlín, ‎sin referir sus actividades a los demás miembros de la alianza atlántica.

Estos servicios o redes secretas eran denominados «stay-‎behind», ya que supuestamente iban a actuar en territorios ocupados por las tropas soviéticas si ‎la URSS invadía los países de Europa occidental. Aquellas redes secretas de la OTAN contaban en sus ‎filas a los mejores ‎“especialistas”‎ en lucha anticomunista de la Alemania nazi. ‎

Los anglosajones organizaron en todo el mundo redes secretas similares cuyos miembros eran ‎presentados como consejeros de los gobiernos proestadounidenses o actuaban clandestinamente ‎en la URSS y en los países asociados a las autoridades soviéticas. La coordinación entre estas ‎redes se realizaba a través de la Liga Anticomunista Mundial. ‎

No fue hasta 1975 que 3 comisiones investigadoras estadounidenses –la comisión Church del ‎Senado, la comisión Pike en el Congreso y la comisión Rockefeller de la Casa Blanca– comenzaron ‎a revelar parte de estas prácticas. ‎

En 1977, el presidente estadounidense James Carter puso al almirante Stanfield Turner a la cabeza ‎de la CIA, para realizar una limpieza en los servicios de inteligencia, y en 1990 el primer ministro ‎de Italia, Giulio Andreotti, dio a conocer la existencia del Gladio –la rama italiana de los servicios ‎secretos de la OTAN–, lo cual abrió paso a una oleada de revelaciones en toda Europa, a la ‎creación de comisiones investigadoras en Alemania, Bélgica e Italia, y a la disolución de todo el ‎sistema. ‎

Sin embargo, años más tarde hemos podido hallar indicios que demuestran la responsabilidad de ‎la OTAN en los atentados perpetrados el 11 de marzo de 2004 en Madrid y el 7 de julio de 2005 ‎en Londres. ‎

En fecha tan reciente como el 23 de diciembre de 2018, un gendarme francés ‎ex miembro de la Legión Extranjera francesa fue arrestado en París –en la céntrica terminal ‎de trenes Gare de Lyon– cuando transportaba explosivos y fue puesto bajo investigación ‎después de 96 horas de detención. ‎

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Red Voltaire ha publicado en este mismo sitio numerosos documentos y estudios sobre ‎las redes denominadas stay-behind. Por ejemplo:
 «Las redes estadounidenses de desestabilización e injerencia», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de julio ‎de 2001.‎
 También está publicado en español, en 16 partes, en nuestro sitio web, el libro del profesor ‎‎Daniele Ganser Les Armées secrètes de l’OTAN (la edición en papel de este libro ‎en papel sólo existe en francés), obra de referencia sobre este tema.‎
 «La Liga Anticomunista Mundial, internacional del crimen», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de enero ‎de 2005.