Alteatequieroverde ha traducido este artículo de Danica Collins que recibimos la semana pasada. Fuente: http://undergroundhealthreporter.com/fact-or-myth-is-stevia-bad-for-you#axzz2snaKhP4M. Como siempre decimos: es tan fácil abandonar el azúcar blanco refinado e incluso el azúcar integral bio. No hace falta reemplazar el sabor dulce por nada. Un poco de miel de vez en cuando basta. Uno se acostumbra muy bien si tiene un poco de voluntad.
Desde su “lanzamiento” en 2008, el extracto de stevia se ha convertido en el favorito de los sustitutos del azúcar, promocionado como un edulcorante «natural » sin calorías. En realidad, la stevia es más un sustituto Frankenstein… un buen ejemplo de lo que sucede cuando los fabricantes de alimentos se apropian de una de las creaciones de la madre naturaleza para transformarla en una monstruosidad química.
La stevia como la madre naturaleza la veía.
La planta Stevia rebaudiana es originaria de América del Sur, y en efecto, posee propiedades medicinales. Los indígenas Guaranís de Paraguay han utilizado las hojas de stevia para tratar la presión arterial alta, la obesidad, y la acidez estomacal durante miles de años. Con el auge de los edulcorantes artificiales en la década de 1970, junto con la creciente conciencia de sus efectos cancerígenos, unos investigadores japoneses comenzaron a experimentar con la planta de stevia. Extrajeron con éxito los compuestos más dulces de sus hojas (hasta 300 veces más dulce que el azúcar). Y así comenzó la comercialización del «santo grial de los edulcorantes. » Las compañías estadounidenses como Coca-cola subieron a bordo del tren de stevia con marcas como Truvia y SweetLeaf. Estas marcas comercializadas de stevia, sin embargo, han evolucionado lejos de sus raíces «naturales».
Lo que en realidad estas echando en tu café
Los extractos de stevia pasan por un proceso de refinado que implica aproximadamente 40 pasos y la adición de ingredientes cancerígenos conocidos, como acetona, metanol, acetonitrilo e isopropanol. El resultado es un sustituto del azúcar altamente procesado, posiblemente carcinógeno, que se ha ligado a la mutación del hígado, problemas de fertilidad, y trastornos en el metabolismo de la energía.
Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los ingredientes añadidos, muchos hechos de maíz transgénico:
Sabores » naturales «: Estos alcoholes de azúcar, tales como eritritol, maltodextrina, y el néctar de agave, no son absorbidas fácilmente por el cuerpo y puede causar gases, diarrea, dolores de cabeza y otras dolencias.
Xilitol: Esta sustancia natural no es en sí misma peligrosa, pero ha sido adulterada por el proceso de fabricación, que la aparea con el metal pesado toxico níquel Raney.
Glicerina: Este disolvente recubre los dientes e interrumpe el proceso de remineralización.
Cómo los extractos de Stevia afectan a su salud
Nuestros cuerpos no saben muy bien qué hacer con estos sustitutos del azúcar sin calorías. Engañado por el sabor dulce, el cuerpo activa la respuesta a la insulina y saca fuera de la sangre la glucosa para hacer sitio al azúcar entrante… pero ningún azúcar entra. Para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, el cuerpo libera entonces las hormonas del estrés adrenalina y cortisol, que se ponen a trabajar a la recuperación de azúcar almacenado (en forma de glucógeno) desde el hígado y el tejido muscular. Cuando este proceso se activa continuamente, nuestras glándulas suprarrenales se “queman”, nuestro sistema inmunológico se debilita, aumenta la inflamación, y la función de la tiroides es perturbada. Si tu cuerpo no tiene suficiente glucógeno almacenado, la tiroides no puede convertir la inactiva hormona T4 en la activa hormona tiroidea T3. ¿Qué sucede cuando la función tiroidea está fuera de control? El aumento de peso… la caída del cabello… ¡y la fatiga! De hecho, numerosos estudios han demostrado que en lugar de contribuir a la pérdida de peso, los edulcorantes artificiales, como la stevia en realidad ¡causan el aumento de peso!
Es el momento de sustituir los extractos de stevia no naturales que se comercializan (y otros edulcorantes artificiales) con una fuente de azúcar natural. La miel cruda (sobre todo de origen local) es una verdadera fuente natural de fructosa y glucosa equilibrada que no sólo estabiliza los niveles de azúcar en la sangre, sino que también alimenta su cuerpo con los nutrientes y enzimas para fortalecer la salud y el bienestar general.
Altea te quiero verde 